Según el PP, el adelanto de cinco millones que pide el tripartito evidencia la situación económica del ayuntamiento
25/11/2010 | 06:00 h
El grupo municipal popular de Onda ha mostrado su preocupación al conocer a través de los medios de comunicación que el ayuntamiento tendrá que recurrir a los ingresos de dentro de un año para poder pagar las facturas que le vencen este mes.
El alcalde de Onda ha anunciado que pedirá a la Diputación un adelanto de cinco millones de euros, del dinero que en agosto del 2011 cobrará a los ondenses del Impuesto de Bienes Inmuebles y del que recibirá en noviembre del 2011 del Impuesto de Actividades Económicas.
“Como estarán las arcas del ayuntamiento para que el alcalde tenga que gastar para llegar a fin de mes el dinero del próximo gobierno, que se elegirá tras las elecciones municipales de mayo”, se ha preguntado hoy la concejal popular, Mari Carmen Aguilella.
La edil popular ha denunciado también que el actual equipo de gobierno intenta sobrevivir como puede hasta llegar a las elecciones, hasta el punto de gastar el dinero que le correspondería gestionar al equipo de gobierno municipal que salga elegido de los próximos comicios.
En la presente legislatura, el tripartito no ha podido cerrar ningún año con balance positivo, ya que han gastado 10’8 millones de euros más de los que han ingresado.
Sólo en el 2010, además de pedir a la Diputación que le adelante 5 millones de euros del año que viene para poder pagar las facturas que vencen en noviembre, el tripartito ha tenido que pedir también un préstamo de tres millones de euros para pagar el gasto corriente municipal que es incapaz de controlar y otro de 1,5 millones de euros para acabar obras de las que ya se habían gastado todo el dinero.
La realidad de los números evidencia al alcalde.
“El alcalde dice que nuestro ayuntamiento tiene superávit y que es de los que mejor gestionados están de toda España. Por eso pide adelantos de dinero y préstamos”, ha ironizado Mari Carmen Aguilella.
La gestión de las arcas municipales ya llevó en su día al tripartito, para tener liquidez, a vender solares por valor de más de 20 millones de euros. Después eliminó de los presupuestos obras que estaban previstas, como la construcción del semivial en la avda. Montanejos, la remodelación del Raval y la Plaza España o la construcción de un almacén municipal. Más tarde pidió préstamos a los bancos y ahora anticipos a la Diputación.