Desmantelan una red criminal que estafó en 2019 a una empesa azulejera de Onda 77.000 euros en el cobro fraudulento de una factura de electricidad
19/11/2021 | 00:10 h
La Guardia Civil de Castellón ha detenido a tres personas integrantes de una red criminal por presuntos delitos de estafa y blanqueo de capitales, desde Aldaia (Valencia), por un total de 300.000 euros, 77.000 de ellos en una empresa azulejera de Onda a la que cobraron fraudulentamente una factura de electricidad.
Según indica una nota de la oficina periférica de comunicación (OPC), los hechos, que se vienen investigando desde el mes de agosto de 2019 por el Equipo de Delitos Informáticos y Telemáticos (EDITE) de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón, se iniciaron tras la denuncia presentada por un representante de una empresa azulejera de Onda que había sido víctima de una estafa, en la que sufrió un perjuicio económico de más 77.000 € tras el cobro fraudulento de una factura de electricidad.
A lo largo de la investigación se ha podido constatar que esta red había conseguido recaudar unos 300.000 euros en varias estafas más, cometidas en distintas provincias de España, a otras empresas utilizando las mismas técnicas.
Modus Operandi
El modus operandi utilizado por estos ciberdelincuentes, conocido como estafa al CEO (BEC fraud), que consiste en que los estafadores, valiéndose de técnicas de ingeniería social y hacking (explotación de las vulnerabilidades de los sistemas de información, para acceder a ellos de manera ilícita con el fin de robar datos) y comprometiendo las comunicaciones de la empresa, engañan a los responsables de éstas, haciéndoles llegar un correo electrónico (como es el caso investigado) en el que los criminales se hacenpasar por una empresa de suministros, solicitándoles el pago de la factura de la luz.
Posteriormente, la persona que recibe la transferencia del dinero fraudulento en la cuenta aportada a la empresa perjudicada, comienza a realizar pequeñas transferencias del dinero recaudado a la cuenta bancaria de terceras personas implicadas en la red delictiva. Estos individuos se conocen como “mulas económicas”, quienes finalmente extraen el dinero en cajeros y lo entregan en metálico a los escalones superiores de la organización delictiva, quedándose una parte del dinero recaudado en pago por su labor.
La instrucción del caso ha sido llevada por el Juzgado de 1º Instancia e Instrucción nº 2 de Nules.