Comienza la primera fase de la zona dotacional de Artesa
22/09/2010 | 06:00 h
Han comenzado las obras de la primera fase de la adecuación de la zona dotacional junto al frontón de Artesa (Onda), con un presupuesto de 35.000 euros. Con una duración prevista de mes y medio, la empresa Construcciones Onda-Artesa SL está efectuando ahora el desbroce de la zona y el movimiento de tierras. Después se colocará hormigón impreso, bancos y farolas.
Éste es un proyecto previsto en los Planes de Obras y Servicios (POYS) de 2010, que financian el Ayuntamiento, la Diputación Provincial y el Ministerio de Política Territorial. “Esta es una muestra más del compromiso del equipo de gobierno con Artesa, donde se están realizando mejoras continuamente”, según ha indicado el teniente de alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente, Juan Miguel Salvador.
El otro proyecto de los POYS es la construcción de un graderío en el estadio Olímpic d’Onda, con un presupuesto de 223.928,57 euros, que la Junta de Gobierno Local adjudicó recientemente de manera definitiva a la empresa local Arimca, por lo que las obras comenzarán también en breve, con una duración prevista también de mes y medio.
El graderío que define el proyecto ocupa una superficie en planta de aproximadamente 182 m2, con una longitud de 34.20 metros y un ancho total de 5.35 metros para albergar un máximo de 228 personas sentadas. Las gradas contarán con cuatro escalones de 0.45 metros de huella y 0.85 metros de contrahuella a los que se accederá desde un pasillo de 1.80 metros de ancho. Se prevé cuatro escaleras de 1.20 metros de ancho para permitir el acceso y evacuación a las zonas altas de la construcción.
La tribuna estará elevada de la rasante del terreno 3.20 metros con la intención de permitir el paso de vehículos de mantenimiento por debajo de ella. Se accederá a la tribuna mediante sendas escaleras de 1.20 metros de ancho libre situadas en los laterales, previstas de hormigón armado. Tanto las escaleras como los laterales de las gradas y su frente quedan protegidos mediante una barandilla metálica de un metro de altura.
A fin de proteger a las personas y a la propia instalación de las inclemencias meteorológicas, el proyecto prevé la construcción de una cubierta metálica autoportante sobre la misma, en forma de voladizo. Tendrá una superficie de aproximadamente 237 m2, sobrepasando en 1.60 metros en planta el límite del graderío.