Vacas, toros y paellas para despedir las fiestas de Ribesalbes, donde ha habido dos percances

Las fiestas patronales de Ribesalbes han terminado y el sábado ha sido otra vez día de vaquillas y toros, además de un reducido concurso de paellas. El ondense Tino Gimeno sufrió la noche del jueves una pequeña amputación del dedo de una mano al embolar.

La noche del sábado también ha habido un pequeño otro percance al escaparse un toro desde el corral al interior del recinto, antes de que sonaran los avisos y dispararan los cohetes y, por tanto, había gente en el recorrido, principalemtne niños y niñas. Por suerte, todo ha quedado en un susto.

Algo más, pero tampoco mucho, según indican sus compañeros, sufrió el conocido embolador y aficionado ondense Tino Gimeno López, que tuvo una amputación de la punta de un dedo de la mano al cortarse durante la embolada. Al ser su estado 'menos grave', para que no se interrumpieran los festejos taurinos por falta de ambulancia, fue trasladado en coche hasta el Hospital de la Plana, donde fue intervenido, y el viernes ya estaba en casa.