Música y taichí han amenizado la I Feria Agrícola, Ganadera y Comercial de Tales
23/09/2012 | 20:01 h
Cientos de personas han visitado este domingo la I Feria Agrícola, Ganadera y Comercial, que celebra el Ayuntamiento de Tales y en la que se han dado cita 39 expositores, 12 de ellos locales y otros procedentes de distintos pueblos de la comarca, según destaca una nota de prensa municipal.
El alcalde de Tales, Ambrosio Ramírez ha valorado de “excelente” la consecución de esta iniciativa “porque ha supuesto un revulsivo para la incidencia de visitas para la localidad en general, y para el sector hostelero en particular”, en referencia a la iniciativa de ofrecer durante la mañana un trozo de coca malfeta, elaborada por la panadería de Tales, junto a la consumición de un café, así como los menús especiales preparados por los distintos restaurantes a un precio de 10 euros, “que han sido actuaciones que también han tenido una buena respuesta por parte de vecinos y visitantes y de la que se muestran satisfechos los responsables de los bares”, según ha añadido el primer edil, en transcripción de la nota de prensa del Ayuntamiento.
Asimismo, los talleres infantiles de manualidades organizados durante la tarde por la asociación local Pas a pas-Centre juvenil, así como la exhibición de taichí por la mañana, junto las actuaciones musicales del colectivo de dolçainers i tabaleters, y de tambores y bombos, respectivamente, ambos de la localidad, también han supuesto un aliciente para las numerosas personas que se durante toda la jornada se han acercado a visitar los expositores comerciales, así como el recinto de animales de granja y el manso.
En el acto inaugural han estado presentes la diputada en el Congreso Ascensió Figueres, el senador Vicent Aparici, junto al diputado provincial Mario García y el equipo local de gobierno que encabeza el alcalde de Tales, entre otros representantes del PP en la provincia. Todos ellos han realizado una visita por los distintos expositores de alimentación, suministros agrícolas, artesanía, libros, decoración, cestería, flores y plantas y una gran variedad de artículos en general, que se encontraban situados en las céntricas plazas de la Iglesia, Mayor y Dels Dolçainers.