Poco público en el intento del mentalista Keiz de batir el récord de conducción a ciegas en Onda

Una treintenta de personas se han congregado a mediodía de hoy en el aparcamiento de los Salones Princesa de Onda para observar el intento del mentalista Keiz de batir el récord Guiness de conducción de un cohe a ciegas.

La acompañante que había resultado elegida por sorteo no se ha presentado y, finalmente, se ha sentado junto al asiento del conductor Adela Alarma, que antes ha comprobado que las gafas negras y el saco negro que tapaba la cabeza del mentalista tenían total opacidad. Después le indicaba a Keiz, con sólo tocarle el brazo, hacia donde debía cricular, primero en una lenta vuelta sin obstáculos, después con un par de vueltas con vallas por el medio, que debía esquivar y, finalmente, con personas dentro del circuito, que también debía alternar. En esta ocasión ya lo ha hecho con más rapidez, según han indicado testigos.

Además también ha adivinado, en un sobre que previamente había entregado a una periodista, las cuatro cartas que ha elegido el público al final de la prueba. Todo el proceso ha sido grabado en video y se enviarán las imágenes a la delegación de Guiness en España para que certifique si ha batido el récord.