Condenan a un vecino de Onda a seis años de prisión por violar a una joven en 2006
19/01/2012 | 14:33 h
La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre vecino de Onda a seis años de prisión por haber violado a una joven conocida en una fábrica abandonada, en la esquina de las calles Ingeniero Echegaray y La Industria, donde la llevó con la promesa de una entrevista de trabajo.
Además de los seis años de prisión por un delito de violación, la Audiencia prohíbe al hombre aproximarse a la víctima a menos de 500 metros durante diez años y le obliga a indemnizarla con 6.100 euros.
El procesado, según la sentencia hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comuntiat Valenciana (TSJCV), ya fue condenado en septiembre de 2007 por la Audiencia de Pontevedra por delitos de detención ilegal, agresión sexual y lesiones, y en abril de 2007 por delitos de robo con violencia y lesiones por el juzgado de lo penal número 1 de Valencia.
La sentencia considera que, en junio de 2006, el procesado, de 29 años de edad y nacionalidad rumana, se encontró, junto a un amigo, con la víctima de 19 años y una amiga de ésta en el centro donde ambas estudiaban en Onda.
Los cuatro se marcharon en el vehículo del amigo del condenado, porque se había ofrecido a hablar con su jefe para conseguir trabajo a la víctima.
Posteriormente, víctima y agresor se dirigieron a pie a una fábrica abandonada, en la cual la víctima pensaba que estaba el jefe del procesado, que supuestamente estaba interesado en la compra de la fábrica.
Una vez en el interior de la fábrica, el procesado intentó mantener relaciones sexuales con la víctima, que, aunque intentó huir, no lo consiguió, pues el condenado la agarró por el pelo y la tiró al suelo.
Seguidamente obligó a la víctima a practicarle una felación, y después, tras tirarla en un colchón y despojarla de varias prendas, la "penetró vaginalmente con violencia causándole gran dolor, intentando igualmente la penetración anal", según indica textualmente la sentencia. A consecuencia, la víctima sufrió varias escoriaciones, de las que curó sin secuelas en siete días.
