Descubren restos medievales y andalusíes en las obras de construcción de una vivienda
14/04/2011 | 06:00 h
Con motivo de las obras en el solar situado en la Calle Verge del Roser, de propiedad particular y para construir una vivienda, se han desarrollado en los últimos meses diversos trabajos de investigación arqueológica.
En primer lugar se redacto el preceptivo Estudio previo de afección patrimonial, y como consecuencia de este, se determinó por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural, que se retirase para posteriormente devolverlo restaurado en su sitio original, el plafón devocional cerámico de la Virgen del Rosario, de inicios del siglo XX, así como la realización de un sondeo estratigráfico para poder comprobar la posibilidad de hallazgos arqueológicos.
El trabajo de campo, se ha llevado a cabo durante el mes de febrero-marzo de 2011, por parte del personal de la empresa ondense ARQUEOLOGIA I PATRIMONI, S.L., corriendo la dirección técnica de los mismos a cargo del arqueólogo Lorenzo Carballo Calabuig, coordinado por Joaquín Alfonso Llorens.
Previo al derribo el personal del Museo del Azulejo procedió a retirar el plafón de la Virgen así como recuperó gran cantidad de azulejería de finales del siglo XIX e inicios del XX, destacando diversos modelos de azulejos ingleses, actualmente expuestos en la Exposición Temporal, de la misma temática, en dicho Museo.
Respecto a la excavación arqueológica, los resultados de la investigación han sido muy interesantes, ya que con la realización del sondeo se observó la presencia de restos medievales incluso la presencia de niveles de ocupación andalusíes. Desde la Dirección general de Patrimonio se exigió la realización de la excavación en extensión de todo el solar.
Por otro lado, comentar que en el proceso de derribo, en el cual no se exigió la presencia de técnico arqueólogo alguno, se derribaron mecánicamente dos arcos apuntados de sillería situados en la medianera de las dos viviendas objeto de la obra. Se conservan otros dos arcos apuntados de sillería más, prácticamente completos, en la medianera trasera de la vivienda.
Así, en el proceso de excavación se han hallado restos de una vivienda andalusí datada entre finales del siglo XII e inicios del XIII, donde destaca prácticamente completo un patio típicamente andalusí, con restos de la crujía norte, donde se hallaba la cocina y la crujía este. Se han recuperado abundantes restos cerámicos de esta época, que nos ayudan a datar dichos restos. Además, quedan restos de suelos, enlucidos, un banco de trabajo y el hogar, y al menos una de las jambas de la vivienda, y que dada la simetría del parcelario, nos permite completar su planta.
Con posterioridad, después de la conquista feudal, la casa se ocuparía por sus nuevos dueños, ya cristianos (recordar que con la Carta Puebla de 1248, se expulsa a los anteriores pobladores musulmanes al Arrabal de la Morería), y en un momento indeterminado de los siglos XIV-XV, se procede a hacer obras en la vivienda, con la construcción de los diversos arcos apuntados de sillería, pero la vivienda mantiene su estructura andalusí, ya que se conservan las diversas crujías y el patio central. Este patio se mantiene tal cual hasta el siglo XIX, pavimentándolo con canto de rio.
Se trata de los pocos casos en que se ha realizado una investigación arqueológica en la zona interior de la antigua muralla de la madina.
Se trata de un hallazgo muy interesante ya que aporta más datos al poblamiento y urbanismo andalusí de la antigua madinat-Unda, junto al hallazgo en la cercana plaza de San Cristóbal de los restos de otra vivienda a inicios de los años 90, que si bien era similar, se trataba de una casa de mayor tamaño y más rica como demuestran la existencia de las yeserías, aspecto que en nuestro caso no hemos hallado, lo que denota que se trata de una casa más humilde.
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