La Associació Ecologista Colobra alerta sobre las responsabilidades de regalar mascotas estas Navidades
01/01/2011 | 06:00 h
Desde la asociación ecologista de reciente creación denominada “Associació Ecologista Colobra”, con sede en Onda (Castellón), nos remiten el siguiente escrito felicitando las fiestas y alertándonos sobre las responsabilidades de regalar mascotas estas Navidades.
Vivimos días de hermandad que se traduce en un consumismo familiar que nos llena de felicidad, es tiempo de demostraciones de afecto y de regalos. Desde Colobra queremos lanzar un mensaje navideño de amistad, pero también ponerle freno a lo que llamamos ese consumismo descontrolado, vano y derrochador en un tiempo de crisis donde no se ve una salida fácil a la situación económica del país ni de nuestro bolsillos.
Pero nuestra inquietud se proyecta en especial, en estos días de compras compulsivas, hacia las mascotas; es tiempo de niños, juguetes y alegrías pero confundir un ser vivo con un juguete no es prudente.
Resulta fácil hacerse con un tortuguita, que en unos meses será lanzada a nuestro arroyos, luego será declarada especie invasora y después eliminada. O una bonita pecera de aguas transparentes y llena de pececitos de colores, que con el tiempo se volverá de aguas turbias y algún carpín respirando oxígeno en la superficie. Llamativas son esas serpientes, ranitas yarañas en terrarios aclimatados; que nos evocan ecosistemas perdidos y seres tropicales; antes de verano habrán muerto la mayoría por falta de alimento y con los cambios de temperatura, otros por descuido. Y los pajaritos, tan hermosos ellos con sus cantos y trinos; desterrados a una diminuta jaula hasta la muerte, sin comida, agua ni atención.
No tiene por qué ser así, pero por desgracia es lo común. En Navidades se venden miles de animales que en unos meses habrán muerto, creando un mercado que no solo resulta inmisericorde con la vida sin que en muchas ocasiones hablamos de delitos ecológicos, pues tampoco resulta tan difícil encontrar especies prohibidas o protegidas en comercios y mercados, especies en peligro manipuladas como vulgar mercancía de consumo. El tráfico ilegal de especies es el cuarto cartel del mundo, tras las drogas, las armas y la trata; y muchas de estas especies acaban en nuestras casas, en una jaula, en un vivero o una pecera… unos meses, satisfaciendo un capricho navideño de paz y amor.
De igual modo, gatos y perros son uno de los regalos estrella de navidades. Pero ¿están nuestro hijos preparados para tal responsabilidad? Regalar un ser vivo es fácil, pero no lo esatenderlo y cuidarlo. La solución a este problema es el abandono, un delito generalizado. Los cachorros comprados en Navidad acaban en verano en la carretera, cuando ya no son cachorros, cuando ya no hacen gracia, cuando se ha descubierto que es un ser vivo que necesita cuidados.
Obviamente, desde Colobra animamos a aquellos que deseen tener un mascota que la adquieran. Todos los estudios demuestran que es un aporte importante para la educación yla autoestima de la familia, en especial de los más jóvenes. Pero antes hay que saber qué eslos que se adquiere y informarnos de qué cuidados necesita y saber si vamos a estar dispuestos a ofrecérselos, a darle ese tiempo.
Una mascota es uno más en la familia, no un regalo de compromiso.
En estos emotivos días de tradición, desde la asociación ecológica Colobra queremos transmitirles nuestras más sinceras felicitaciones y desearles un gran 2011.
Claudia Escobar, presidenta.
Onda (Castellón) 29-12-2010